Hay varias clases de frío, el frío del viento, el del agua, el frío del alma, el frío de una mirada. Hay fríos que con un poco de calor se van. Hay otros que necesitan mucho más que eso. Los polos jamás se desasen de su hielo por completo, incluso hay montañas que viven todo el año cubiertas de hielo. El frío puede ser cruel e inhóspito pero incluso en este hay vida.
El corazón de una persona puede ser frío y duro como el hielo, y se nesecita no sólo el calor de una sonrisa para derretirlo, si no también un pico y mucha fuerza para romper la capa exterior. Cuando quieres acceder a un corazón así, te vas a resvalar, a tropezar incluya a caer, pues todo su alrededor esta frío, helado como un paramo helado. Pero no hay que rendirse, sólo prepararse para el duro recorrido. Pero una vez que rompas capa tras capa de hielo encontrarás el lugar más cálido que puedes allar.
Sólo hay que esforzase un poco más de lo normal.
M.